Por Navidad: una de superhéroes

En este mundo en el que cada poco aparece una nuevo superhéroe dispuesto a salvar a la humanidad (y no hablo de Tom Cruise, si no de superhéroes de verdad, de esos con superpoderes), nos faltaba el que luchara de forma definitiva contra la tiranía de las barreras en las ciudades y edificios. Un superhéroe defensor de los derechos de los peatones, niños, personas mayores o con discapacidad.

Ya sabemos que hace tiempo que actúa Peatónito, el defensor mexicano enmascarado y que se ha convertido en un fenómeno mundial defendiendo al peatón frente a los malos usos de los conductores.

Pero, aunque estemos en navidad, no nos bastan las buenas maneras de Peatónito. Necesitamos alguien más contundente, alguien que sea capaz de pegar unos cuantos porrazos y dejar tras de sí una buena pila de malhechores maltrechos para que nunca vuelvan a atacar o ningunear los derechos de esas personas y colectivos.

Así que hemos adoptado al nuevo superhéroe de la Tercera Edad creado por Andreas Englund, un artista sueco, que lo retrata aquí debajo recuperando el aliento después de poner las cosas en su sitio.

Se me ocurren muchas aventuras, muchas “misiones imposibles” para nuestro superhéroe, y seguro que a Vds. también, pero para que no digan que promuevo conductas violentas o irresponsables, voy a proponer aunque sólo sea un tirón de orejas a la ciudad de Vancouver, no por lo que ha hecho, sino por lo que ha tardado en hacerlo.

Para entenderlo miren esta noticia, aunque está en inglés. En ella el diario británico DAILYMAIL en su edición online del pasado 24 de noviembre nos informa como novedad de gran calado que aquella ciudad canadiense va a empezar a prohibir, a partir de marzo de 2014, la instalación de manillas de pomo en las puertas de los edificios de nueva construcción.

Llama la atención que esto sea noticia a día de hoy. No tanto porque el tema pueda ser de interés para un diario sensacionalista, sino porque parece un avance de otra época, algo ya superado. Nosotros aquí planteando medidas tan revolucionarias como doblar los anchos mínimos de paso en el espacio urbano o exigiendo los ajustes razonables en todas las viviendas antiguas a coste de todos los vecinos (una medida que por mucho que pueda parecer justa no deja de ser ambiciosa y revolucionaria) y nuestros medios de comunicación ni se enteran… Y mientras tanto otros por ahí celebrando con gran estruendo que se han decidido a prohibir los pomos redondos de puertas, algo que nosotros llevamos haciendo desde los años 80. Bueno, otra cosa es que cumplamos las normas, pero en este caso concreto de los picaportes no ha habido mucho problema.

Aquí pasa algo que no encaja. O bien los que escriben las noticias no se enteran de que el mundo da vueltas y convierten en noticia positiva algo que debería ser un tirón de orejas, o bien los que creíamos que estaban en la avanzadilla de estas cosas resulta que están en la cola. ¿Pero es que en una ciudad como Vancouver, en un país tan avanzado como Canadá aún andan con estas? Y esto cuando las cifras “cantan” como que en 2030 habrá 67 millones de estadounidenses con artrosis (no tengo a mano la cifra de Canadá, pero no será proporcionalmente muy diferente). Y es curioso que esto pase en uno de los países padres del Diseño Universal y que lleva décadas trabajando sobre esta estrategia de la accesibilidad.

Por supuesto en la noticia también se hacen eco de la reacción indignada del presidente del “antique door knob collectors of America”, que debe ser como la Asociación Nacional del Rifle, pero en pomos de puertas. Protestan aunque la medida no sea retroactiva, por lo que sus pomos antiguos ya instalados no tendrán problema, pero es que desde luego en estos países anglosajones tienen asociaciones o “lobbies”para todo lo que uno pueda imaginar…

Así que creo que les voy a mandar a estos de Vancouver al terrible superhéroe de la Tercera Edad a que les de una buena lección. Que se preparen porque la paliza –o al menos el tirón de orejas- no hay quien se la quite, por lentos y alelados. Eso sí, después dejaremos descansar un poco a nuestro superhéroe y le daremos sus pastillas y sus mandarinas, que somos conscientes de que el envejecimiento activo tiene también que ser saludable (UE dixit). 

Antes decíamos que en Acceplan hacíamos “investigación para la acción”. Quizá apuntarnos a la moda de los superhéroes parezca una medida desesperada ante la crisis y la falta de apoyo institucional para formular nuevas vías de acción y cambio. Pero estamos dispuestos a todo por alcanzar nuestros propósitos, como ven.

Acabamos el año en el Blog de Acceplan con la energía y la experiencia de un chaval de 65. Dispuestos a seguir dando y recibiendo conocimiento y buen humor, y también algunos mamporros, pero siempre con cariño. Confiamos que lo que aquí escribimos pueda seguir interesando a muchas personas, y que cada vez contemos con más aportaciones que podamos compartir con Vds.

Muchas gracias y feliz navidad.

2 comentarios en “Por Navidad: una de superhéroes

  1. Excelente.
    Quizás la próxima noticia de Vancouver sean los grifos monomando… Habrá que estar atentos a estas «buenas prácticas» y novedades que nos vienen del extranjero…
    Feliz Navidad a todo el equipo

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