El 3 de diciembre de 2017 no será un día cualquiera. Ese día concluye el plazo legal para adaptar los edificios, espacios públicos, medios de transportes, etc. a las necesidades de accesibilidad de las personas con discapacidad[1].
El día de entrada en vigor de una norma no suele ser motivo de efemérides. Más bien al contrario, quizá no tenemos tanta confianza en que las leyes nos van a cambiar la vida (para mejor), o pensamos que siempre son un trámite o una nueva exigencia. Pero para muchas personas, en este caso, ese día debería marcar una nueva etapa de reconocimiento de su realidad y sus derechos. Sin excusas. Sigue leyendo